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franquismo, lesbiana, memoria, nacionalcatolicismo, sexualidad
Por Kika Fumero
Las integrantes de este maravilloso equipo de Lyceum Club Femenino estuvimos allí y pudimos empaparnos de estos retales de nuestra historia. El telón de fondo fue, en esta ocasión, el Ateneo de Madrid, pero «Mujeres bajo sospecha» va de gira por toda España empujada por el enorme éxito que ha tenido y está teniendo.
La exposición está basada en el libro de Raquel Osborne (ed.) y un buen número de investigadores e investigadoras, y lleva su mismo título. Raquel es doctora en Sociología (UCM) y Master of Philosophy por la Universidad de Nueva York. Actualmente es profesora titular de Sociología del Género en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Sus investigaciones giran en torno a cuestiones relativas al género y a la sexualidad. En «Mujeres bajo sospecha», la autora hace un estudio sobre las sexualidades disidentes bajo el franquismo, con un especial énfasis en las relaciones entre mujeres desde una perspectiva de género.
«Mujeres de dudosa moral» eran llamadas en la época del franquismo a todas aquellas personas catalogadas dentro del género femenino que eran y/o pretendían ser algo más que madres y esposas. Eran tan poco consideradas, que no llegaban ni a la categoría de «persona» ante la justicia (ya hemos hablado aquí en otras ocasiones de la situación de la mujer entonces); así, ellas, en lugar de delinquir, pecaban.
La autora parte de un mundo en el que la mujer vive en un estado continuo de sumisión guiada por estrictos códigos de conducta. La situación de la mujer lesbiana era aún mucho más dura, estricta y discriminatoria. El objetivo de Osborne es darla a conocer en un intento por deconstruir tabúes y estereotipos.
A base de pinceladas, la exposición nos permite rozar apenas a estas mujeres de Dudosa Moral, tales como la Domesticadora (Pilar Primo de Rivera, hermana de J. Antonio Primo Rivera), Elisa y Marcela, Chavela Vargas, a las integrantes del Lyceum Club Femenino, a las Modernas… y nos ofrece una visión de la sexualidad femenina de la época.
¿Por qué este trabajo? Su autora nos lo explica así:
«Decidimos empezar esta investigación cuando nos dimos cuenta de que había un espacio que cubrir tanto en el tema de la Memoria Histórica como en el mundo LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales)», explica Osborne. «En el primer ámbito no se trataba la sexualidad, y menos la femenina; en el segundo, los hombres gays tienen más reconocimiento -aunque sea negativo- que las mujeres lesbianas porque ellos fueron más reprimidos durante el franquismo», añade.
Si tienen ocasión de acercarse en su ciudad a verla, no lo duden. Y, si no, no se pierdan este magnífico trabajo de Raquel Osborne (ed.) y el documental audiovisual de la mano de Cecilia Montagut, «Memoria y sexualidad de las mujeres bajo el franquismo».